¿Quién no ha probado una birria a la tapatía o una auténtica torta ahogada? Es evidente que la maravillosa fusión de ingredientes tradicionales mexicanos, los métodos de cocción y, sobre todo, la gama de sabores que hacen de esta cocina una experiencia gourmet han convertido a la comida de Guadalajara en una de las favoritas de muchos. Por eso queremos que conozca estas cuatro comidas tapatías que no puede dejar de probar.
Tortada ahogada
Incluso en el mundo de la cocina hay clásicos atemporales. Si no ha probado la deliciosa torta ahogada de Guadalajara, no puede presumir de ser un auténtico guadalajareño. Existen varias justificaciones para probarlas. Para empezar, su sabor inconfundible y genuino es una experiencia culinaria imprescindible. Le encantará cada bocado de su torta ahogada cuando coma carnitas desmenuzadas servidas en un birote, que es similar a un bolillo pero más crujiente, y cubiertas de una salsa de tomate picante que puede aderezar con lima y cebolla roja.
Estilo de pozole jalisco
Como nos gusta el picante, disfrutamos mucho el pozole hecho al estilo jalisciense, por eso ocupa el primer lugar en nuestra lista de favoritos. Quien diga lo contrario, que siga leyendo este artículo, pues además de ser un platillo realmente delicioso, es increíblemente nutritivo por todo su contenido.
El ingrediente principal del pozole es el maíz cacahuazintle, que se hierve en caldo de cerdo o pollo. Luego se le añaden condimentos como chiles guajillo, pasilla y ancho para darle su sabor característico.
El pozole jalisciense se acompaña con cebolla picada, lechuga, rábanos, limón, orégano, chile en polvo y hasta aguacate. El resultado es asombroso.
Jericalla
Las jericallas clásicas son ideales como tentempié después de comer o a media tarde. Estas delicias ricas y cremosas se elaboran con huevos, leche, azúcar y vainilla; recuerdan a las natillas o al flan. Las jericallas se cuecen hasta que adquieren una textura tierna y un ligero color dorado por encima, creando un manjar delicioso con un toque de caramelo.
Si le gusta más el sabor dulce, puede acompañarlas con dulce de leche o cajeta; sin embargo, si prefiere sabores contrastados, frutas como el mango, la mora o la fresa quedan maravillosas y añaden un delicioso toque fresco.
Birria tatemada
